La técnica “sanación espiritual activa” no puede considerarse terapéutica para ninguna indicación clínica en base a la evidencia encontrada. Para artritis reumatoide, no existe evidencia concluyente sobre la efectividad terapéutica de la sanación espiritual activa ya que los resultados observados de mejora en pacientes carecen de relevancia clínica y no difieren de la evolución de los pacientes que no reciben intervención. Tampoco existe suficiente evidencia para aportar conclusiones sobre la seguridad ni los riesgos de la técnica.